¡DESTERRARLOS!

¡DESTERRARLOS!

JUAN HENRÍQUEZ

 Ahora somos todos  economistas. Los hay  que sin tener ni puta idea del tema  han  escrito libros, y además, se está forrando los jodíos. Y hacen bien, porque en realidad para escribir sobre el paro, la miseria y el hambre, no hace falta título universitario. Por eso la gente no termina de aceptar el optimismo que se ha instalado en el Gobierno rajoniano, en la banca, en la CEOE y en los medios de comunicación ultraconservadores,  que son los que por lo visto han visto la luz al final del túnel.  

Y un servidor que es un petardo en el lenguaje económico, tengo, pero cómo muy claro, al igual que el común de los mortales,  percibo que somos los únicos que hemos pagado, y con creces, los estragos de la crisis. Hasta curioso es que los culpables de la crisis sean los primeros que hayan salido de ella. Resulta que los ladrones y usureros que nos metieron en esta mierda del hambre y la miseria, a la vez que han desahuciado a millares de ciudadanos y les robaron los ahorros a través de las preferentes, han sido los beneficiados por el rescate, que por cierto, tendremos que pagar de nuestros bolsillos. Esos sí que han saneado sus cuentas. De haber decidido una nacionalización de toda la banca, esto no hubiera ocurrido.

Sin embargo Europa dice que no hay motivos para tanta alegría, y  que ni con las orejas podemos aplaudir. Así que alguien miente aquí, o la confabulación de la derecha española sobre que hemos tocado fondo es otra de las sonadas mentiras a las que nos tienen acostumbrados, o  se trata de una estrategia política basada en la falsa adulteración  del optimismo popular frente al voto de las elecciones europeas del próximo año.

Mientras sigan las pruebas evidentes cómo los 6 millones de parados, la gente matando el hambre con las sobras que extraen  de los contenedores de basura, la pequeña y mediana empresa cerrando por falta de liquidez, y los niños muriendo por desnutrición, el final de la crisis sólo la ven  esta lacra social de políticos corruptos y banqueros estafadores. !Desterrarlos!