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miércoles, 14 de agosto de 2013

"CHE GUEVARA: MELODÍA INOLVIDABLE"

"CHE GUEVARA: MELODÍA INOLVIDABLE"
Por Eduardo Sanguinetti

 Filósofo
Che Guevara, héroe mítico, un hombre con una vida que no reviste el más mínimo análisis por su honestidad, claridad, y sin dobleces, para ensuciarla, desvirtuarla por "moscas de la diligencia", como últimamente lo hacen cobardemente insectos mercenarios desde distintos medios de comunicación, autodenominados progresistas-capitalistas, liberales de izquierda.
Che Guevara, hombre valiente, idealista y trascendente. Inmortal para la historia de la humanidad, un capítulo que ninguna inteligencia legítima hoy discute, y aún muerto, sigue siendo el referente válido de la revolución de un mundo para todos, a pesar de los que intentan estúpidamente en nombre del mercado de valores, el FMI, la CIA o la moda ensuciar su nombre y su gesta. Estos personeros del odio han leído la historia de Guevara en archivos de la revista Gente (el secretario de redacción en aquel tiempo memorable era Samuel "Chiche" Gelblung) o en la Colección Robin Hood de los Vigil, dueños de la Editorial Atlántida, estirpe de mercaderes de información basura de las agencias de noticias capitalistas de segunda línea.
Ernesto Guevara, hombre con coraje, si los hubo, una imagen del individuo que llevó a cabo estoicamente una revolución, y para intentar ponerle límites, recibió ofertas hasta de John Kennedy, que se encolerizó, ante la respuesta de Guevara vía epistolar (investiguen asesinos post mortem del Che, se encontrarían con sorpresas Hoover de escaparate) cuando nuestro hombre, el Che, no negoció y el presidente Kennedy comete el error, del intento fallido de Bahía de Cochinos, deviene: el Che "no negociaba la revolución". Incluso la URSS le ofrece hasta formar parte del Kremlin, para que cese con sus ideas de cambio y la revolución que ¡sí! era posible. Por favor a no olvidar en su vida nómade y muy incómoda, cuando se traslada a Africa, al Congo, un ejemplo para preparar hombres para combatir y la revolución eterna, no gozaba de buena salud para esos tránsitos. El mundo palpitaba con alegría y esperanzas el cambio, desde el movimiento Beatle y demás tendencias de aquel memorable tiempo (Lennon, Hendrix, Joplin, Vinicius de Moraes, Cortázar, Benedetti, Zitarrosa, Jara, Chico Buarque, Vanesa Redgrave, Jane Fonda, Roman Polanski, Sartre, Fellini, Antonioni, Pontecorbo, Brando, Luther King, Serrat y mil nombres de hombres inmortales, trascendentes e irrepetibles, admiraban y se manifestaban a favor de la revolución Guevarista). El 68 francés con la imagen de Guevara, en todo Estados Unidos universidades manifestándose como nunca en su historia contra la guerra de Vietnam, llevando como estandarte la imagen de Guevara a la Casa Blanca. Asimismo en México, Pekín, Manila, el Cordobazo en Argentina y réplicas en todo el mundo contra un sistema asesino y cobarde; la última oportunidad que tuvo hasta hoy este planeta de llegar a vivir sin el control de corporaciones omnipotentes y asesinas, conformadas por psicóticos, perversos y pervertidos, en fin, poseedores de cuanta patología exista, en contraste con la imagen del Che ¡qué imagen! que estas cucarachas capitalistas utilizaron en todo tipo de productos que se ofrecen en el mercado: muérete objeto! decía un grafiti escrito en las paredes de la Sorbona en el 68 francés. En Bolivia, la imagen de Guevara, ícono portador de un nuevo orden, de progreso y libertad para ese pueblo que asistió a su asesinato mansamente, tiene su altar y es sitio de peregrinación de todos los hijos nacidos luego de su fusilamiento. No existe una revolución sin muertes, estúpidos informantes, lo saben y que en sus funciones de alcahuetes fascistas retro, todo lo degradan desde la comodidad de su presente rentable con coimas y vueltos de dinero oscuro, un presente en el que pueden comprar de todo, menos una personalidad y un modo de ser "todo un hombre" y alegremente con ligereza y torpemente, actúan en sincronía con las prostitutas de los medios de comunicación masiva, intentando a fuerza de repetición, destruir la imagen y el buen nombre de uno de los más nobles y heroicos personajes, con que está escrita la historia de nuestra humanidad.
El asunto no es pensar distinto, sino vivir distinto y palpitar al unísono con la humanidad toda, los hambreados, los torturados, los perseguidos por pensar diferente, los censurados por desear un cambio indispensable para el 80% de la población de esta tierra manejada por un sistema de instituciones ineficaces, gobiernos compuestos por inútiles y asesinos ministros y presidentes minusválidos, que niegan por temor, miedo y pánico vivir en una tierra con las mismas oportunidades para todos por siempre, "tema eterno" y no resuelto, salvo el intento del Che que pretendía poner en juego los valores de una sociedad congelada en los desgastados niveles de la fama y el éxito, deconstruyendo el capitalismo, asunto que molesta a estos fachos resentidos y temerosos.
Ya pasaron casi 50 años de la muerte del héroe y abundo en comentarles que los sesenta fueron la década del cambio y de la última revolución legítima que la humanidad pudo construir, ya no existe oportunidad a la vista de un tiempo a vivir como aquel tiempo, hoy se sienten aún, los sonidos y la imagen de aquella década.
El presente, para insectos que no darían una hora de sus días para llevar a cabo ninguna modificación del estado de cosas, por cobardía, ausencia de ideales y capacidad, simplemente un producto de lo que el sistema pudo dar, banquete de comidas envasadas con fecha de vencimiento, que morirán defecando en la cama que supieron conseguir, de un infarto por sobrepeso.
Siento mucha plenitud y alegría por haber dedicado este comentario a Ernesto Che Guevara, simplemente porque nobleza obliga...y sigo caminado por la calle de los primeros dolores, silbando las melodías que he aprendido:
¡Hasta la Victoria Siempre!

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