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domingo, 7 de abril de 2013

REGRESAR AL CAMINO…por Graciliana Montelongo Amador.


EL VUELO DE LA PARDELA.
REGRESAR AL CAMINO…

Graciliana Montelongo Amador.


Del sur, cálido y fuerte, viene el nuevo representante de Dios en este planeta. Jesuita y con nombre del hermano Francisco, renace la esperanza de una iglesia que regresa al camino. Liderada por un hombre que  dicen,  es  sencillo.  Esperemos  que no dude en tomar la cruz, en una mano, y en la otra,  una  escoba… Afronta  un  camino duro, sucio y con grandes baches. Pero seamos realistas  no solo le corresponde a él  remangarse la sotana y ponerse a barrer para retirar las piedras. Ahora es el momento de que los labradores unan las manos. Es hora de orar… De parar el tren. Este tren  que viaja  descontrolado y a toda  velocidad  rumbo al abismo, del cual ya no se regresa. Estamos a tiempo de frenar, será brusco,  doloroso,  pero  necesario. No podemos continuar sumergidos en la mentira. Todos necesitamos un cambio, todos, queremos el cambio.  Unir   las religiones. En este  momento es  decisivo, real. Recuperar el mensaje de Jesucristo. Un Cristo revolucionario que arremetió en el templo contra los que negociaban aprovechándose de la casa del padre (lugar de oración) Algo que siguen haciendo hoy. Los poderes mundiales abusan  de los más débiles,  los  pobres. En estos días he visto  a la gente llorar cuando el nuevo papa se acercaba a ellos. He visto la necesidad que tienen de amor, de esperanza… De dejar atrás, los amargos días que nos han hecho vivir a todos. Todos los que miran, todos los que esperan, no son cristianos, no  son religiosos.  No hace falta estar ligado a ninguna religión para sentir y necesitar  amor. Para desear vivir en paz y  tener esperanza de un futuro mejor. Respetando  la naturaleza y a todo ser viviente. No hace falta pertenecer a una religión para recibir el mensaje. Un mensaje  que estaba relegado  en la frontera  del odio.  Necesitamos serenidad, sensatez,  para afrontar este ansiado cambio.
Amanece… Los pájaros cantan (siempre han cantado) pero hoy, de nuevo  volverán a ser escuchados. Por lo menos así lo siento yo, así lo veo yo. No importa de dónde somos, pero sí, lo que somos. Los cinco continentes, los mares,  océanos, los animales, los bosques, las montañas, las nubes, el viento. Los  habitantes de la tierra, precisamos de  este  mensaje. Necesitamos respirar  amor.
Del  cono sur nos llega el  nuevo y antiguo aroma, fresco y cálido. Abramos las ventanas sin miedo, dejemos entrar la  fragancia...  Mirar  al horizonte, con la mirada de un niño, recordar,  para qué y por qué estamos aquí.



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