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viernes, 8 de marzo de 2013

CC: LO TIENEN CRUDO, por Juan Henríquez


CC: LO TIENEN CRUDO
Juan Henríquez

La pasada semana el alcalde de La Laguna, y máximo representante de CC (Coalición Canaria) en Tenerife, Fernando Clavijo, afirmó en Teide Radio, sobre las prospecciones petrolíferas,  estar a favor siempre que se cumplan cinco condiciones: seguridad ambiental, puestos de trabajo, fiscalidad canaria, consenso institucional y apoyo ciudadano. Salvo otras versiones, esto es un torpedo contra la línea de flotación política de Paulino Rivero. Aunque también hay que decir, que el alcalde lagunero no ha hecho más que expresar el sentimiento mayoritario de los nacionalistas de CC, incluso, no descartaría un apoyo mayoritario de los canarios en el supuesto de someterlo a referéndum. El hambre busca atajos sorprendentes.
Si bien, hay una teoría diferente, apoyada en fuentes de buena tinta, que empieza por reconocer que  Fernando Clavijo no es de los que se tiran a la piscina sin agua. Está todo muy bien orquestado,  y cada uno conoce a la perfección la partitura que debe interpretar. Se trata, en definitiva, de cerrar la herida abierta en el V Congreso Nacional, celebrado allá por junio de 2012, en el que Paulino escapó por los pelos, y salió muy tocado, en particular, por la oposición de gran parte de los compromisarios tinerfeños, y de manera especial, la de un Ricardo Melchor claramente enfrentado a la cúpula de CC.
Es la antesala de una operación de largo alcance que deberá cubrir, al menos, tres fases: romper el pacto con los socialistas, y seguir gobernando en minoría con el apoyo externo del PP;  una posición oficial de CC a favor del petróleo, desmarcándose de la resolución congresual; y, preparar a la candidata/o de las próximas elecciones autonómicas. De hecho, sin ir más lejos, las recientes manifestaciones de la diputada Ana Oramas, va en esa dirección.
El NO rotundo de Rivero a las prospecciones de petróleo, es toda una  declaración de guerra,  en la que, a mi juicio, tiene todas las de perder. A pesar de todo: ¡ni regalados los quieren en la chatarra!

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