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sábado, 15 de diciembre de 2012

QUE FLUYA EL CREDITO. L. Soriano



QUE FLUYA EL CREDITO.
   L. Soriano
De entre las estupideces supinas que estamos escuchando como verdades universales en estos momentos esta es la más conspicua. Al parecer aquí lo que se necesita son créditos e impuestos. Ayer, unos minutos después de que llegaran los millones que transformaban la deuda privada de los que se forraron sulfatando pasta y no acepaban la parte de perdidas, ni renunciaban a escandalosas indemnizaciones, los empleados y directivos de Bankia declaraban que esperaban jugosas indemnizaciones pagadas por nosotros todos. Y que el crédito para comprar viviendas propias, solo propias, llegaría de nuevo al 100% o más decían otros. http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/empresas-finanzas/noticias/4453825/12/12/La-banca-vuelve-a-dar-hipotecas-por-mas-del-100-del-valor-en-sus-pisos.html

Si es que somos como niños pero sin el cómo. Y los engatusadores, del signo político que sean, siempre nos cuentan cuentos.                                             Crédito, no darán nada más que a los que cualifiquen para ello. Y en España, después de este asalto a los bolsillos de los ciudadanos y a las cajas de las PYMES nadie cualificara. Y si el país oficial va por un lado, el real ha bajado a menos de la mitad, y no digamos en lo que respecta a garantías a aportar para conseguir financiación. Pero en sí mismo, un negocio puede requerir financiación puntual mientras produce, pero “ad aeternum” la financiación ni esta, ni se la espera, ni es procedente ni conveniente. Es como lo de recaudar. Nos dicen que es imprescindible pero no en que se lo gastan ni cuándo van a racionalizar ese gasto. Se recorta a Funcionarios productivos y a la sociedad en general que sufre las mermas de atenciones y servicios, pero no se bajan cuotas o aportaciones, tasas ni impuestos. No se recortan privilegios políticos, ni número de ellos ni sus emolumentos, todos, en la misma proporción que a los “mortales”. Ni se cuestionan los gastos esperpénticos, ni se recobran las corrupciones monstruosas. Nadie quiere hablar desde la política de recortar nada, de ninguna clase de lo que ellos tienen asignado, salvo los casos sangrantes que les destapan el trasero. Todos hablan de que eso no resuelve la crisis. Pues se equivocan, rebajar a la mitad el gasto Público y no el social, conllevaría a no necesitar tanto impuesto con lo que no se necesitaría tanto crédito, y se dispondría dinero para gastar en consumo y necesidades, lo que sin duda movería hacia arriba a la economía espectacularmente.                   Esta economía lastrada por el monstruoso peso de la deuda, necesita como si de Maddoff se tratase, realimentarse brutalmente para pagar solamente intereses elefantiásicos, y entre tanto, con esa salvaje recaudación se va dejando empresas y contribuyentes en el camino a miles.                                    Hay que aprender a vivir de lo que producimos, y para eso no nos tienen que asaltar la caja los políticos descerebrados que incoan esos impuestos impagables.                             

Los créditos, fluirán, fluyen ahora también, para los que superen el examen de los departamentos de riesgos de los bancos, con historial limpio y con garantías solidas. A los ciudadanos corrientes, a los autónomos, a los constructores del ladrillo y a los “empresarios” de pandereta ligados al Gobierno de turno y que las mas veces ejercen de su brazo corruptor, a esos no les darán nada.
          A reflexionar 
     

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