ACERCA DE LA OPERACIÓN PLUNA

ACERCA DE LA OPERACIÓN PLUNA

Eduardo Sanguinetti,

 filosofo

Sardou, hace dos siglos, definía los matices que hay que distinguir entre los sinónimos: engaño, falacia, impostura, insidia, seducción, y que en conjunto constituyen hoy en día una paleta con los colores adecuados para un breve y lastimero relato de la venta de la línea aérea Pluna.

Operación de venta efectuada en minutos en el Prado, con una desaprensión a las normas de relación que afectan a la democracia, a la verdad y al pueblo uruguayo.

Adquirida la línea aérea por un tal Antonio Sánchez, que resultó ser en documento de identidad Hernán Calvo, representando aparentemente a una línea aérea española Cosmo, da al menos para pensar, pues luego nos enteramos que trabajaba para López Mena en BQB, España, hasta el 2009.

Corresponde ahora relatar que Juan Carlos López Mena, nacido en La Pampa (fuente Wikipedia) comienza sus tránsitos empresariales “como fabricante de camisas” (Raúl Vallarino dixit), para luego convertirse en el denominado “zar del Río de la Plata”, así bautizado por el autor del libro homónimo, Raúl Vallarino, presentado en la 32ª Feria del Libro de Uruguay, donde relata la vida del empresario naviero argentino-uruguayo, “quien hoy maneja el 80% del transporte de pasajeros entre Argentina y Uruguay” según relata Vallarino en su libro.

En la presentación de dicho libro, el autor estuvo acompañado por Jorge Delgado, ex dueño del Vapor de la Carrera, la línea de barcos que competía con la empresa de López Mena, quien fue contundente en su exposición: “Sobre la base de una política destructiva, donde se apeló a acciones censurables, se nos despojó de nuestros derechos para competir en las líneas fluviales entre Uruguay y Argentina”.

Hoy sabemos que López Mena era el potencial interesado desde hace tiempo en adquirir la explotación de Pluna. De hecho, este señor se reunió ya en junio de 2012 con el ministro de Economía Fernando Lorenzo, con el tema Pluna sobre la mesa. Me recuerda las transacciones de Howard Hughes, un empresario y pionero de los vuelos comerciales, productor de cine y vanguardista en este tipo de transacciones comerciales, pero efectivizadas, de manera rotunda, con estilo y sin tanto suspenso a la hora de definir.

Como hombre de la cultura de este tiempo, no puedo dejar de manifestar mi total rechazo a esta operación especulativa a “ojos vista” y exponer con claridad los peligros que trae un proceder confuso y sospechoso.

Creo se antepone una total transparencia antes que se imponga la prisa en resolver un tema estructural, en el cual dicha venta acrecienta la posibilidad de instalar un monopolio privado en el transporte en agua y aire, en detrimento del pueblo uruguayo, quien ha votado un gobierno de tendencia aparentemente de izquierda, que en esta coyuntura debe precisamente conformar su filiación para con su pueblo.

Invito al gobierno de José Mujica a replantear los términos de la licitación, declarándola desierta, pidiendo la renuncia a quien corresponda; y de manera alternativa, conformar una cooperativa con los trabajadores de Pluna y los técnicos aeronáuticos, en conjunto con la Fuerza Aérea del Uruguay, que podrían acudir a una licitación en carácter de urgente, dada la gravedad de la situación planteada.

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