EDUARDO SANGUINETTI PROPONE A "PEPE" MUJICA COMO CANDIDATO AL PREMIO NOBEL DE LA PAZ. FILMADO. EDUARDO FILOSOFO x

"PEPE MUJICA PREMIO NOBEL DE LA PAZ"

Eduardo Sanguinetti, Filósofo

 y Poeta riolatense

l presidente José Mujica, inaugura un estilo de hacer política en

consonacia con la vida y la realidad, que marcaría tendencias, como

manifesté hace un par de años en una columna editorial del 29 de julio

de 2009: "Mujica no negociable", en la cual dejo de Emanifiesto, algo

inocultable a la mirada y a la explosión del lenguaje de la oposición

al modo de ser y vivir de este gran hombre, que es Don Pepe Mujica,

con sus maneras y modos tan transparentes, de cristalizar en acto lo

manifestado en palabra y a veces en silencio...hoy basta leer la

columnas de opinión, de los más lejanos sitios del mundo, para caer en

la cuenta, de que José Mujica es algo más que el "presidente más pobre

del mundo", pues la riqueza en existencia, que conlleva, anula

cualquier intento de soborno a la realidad del Uruguay y del mundo,

pues José "Pepe" Mujica, es un hombre que a pesar de transitar una

vida, plena de ideales, pasiones, sufrimientos y alegrías en libertad

de ser, devinieron en un presente merecidamente reivindicatorio,

llegando a ser por elección democrática, presidente de la tierra que

lo vio nacer, la Banda Oriental del Uruguay

"Reivindica con honestidad y total ausencia de resentimiento los años

de prisión sufridos y asimilados con estoicismo y sabiduría, instancia

que no muchos podrían dar como testimonio de vida, devenido en

silencio de lo transitado en dolor y pérdida, de años de oprobio y de

soledad, cuando los derechos humanos, tan presentes hoy en el discurso

de los “otros”, brillaban por su ausencia en tiempos de dictaduras

cívico-militares." manifesté en aquella columna con convicción desde

la intuición y desde la razón lo dicho fundamentando mi aseveración,

para los que creyeron vislumbrar cierto futurismo en mis palabras, lo

hice como acto de vida, en absoluto optimista ni delirante y agrego

que no existe un solo argumento válido concreto o virtual, para que

este “hombre” con todas las letras no sea y lo manifiesto con enfásis

"Premio Nobel de la Paz" en un futuro cercano.

Me molestan en grado sumo las anteojeras ideológicas, que hacen que

ninguna Institución, Fundación o lo que sea, no impulse la candidatura

de José Mujica para el Nobel de la Paz, nadie más digno de merecerlo

que él. Haré lo que este a mi alcance, para impulsarlo, pues no puede

quedar en nada, su ejemplo de vida en austeridad, dignidad y

honestidad, lo que suma su accionar a favor de la paz de los pueblos,

hoy en conflicto, por razones que corresponden a una serie de

justificaciones, que no importa considerar demasiado hoy, pues sería

circunvalacionar el 'túnel del tiempo'.

La mirada parpadeante de la política, de este incierto tercer milenio,

conecta a ambas márgenes del Río de la Plata, en presente y no puedo

dejar de remitirme a la presidenta Dra. Cristina Fernández, quién de

manera contundente, está intentando desde una perspectiva, aún

acotada, pero valiosa en el ánimo, contestar al 'sistema' tradicional

capitalista burgués, colaborando, al menos en teoría, a dar vuelta

todas las previsiones, incluso recientes, de los profetas

sociológicos, escatológicos, historiógrafos, politicólogos, de manera

contundente, inteligente y veraz, con capacidad y perspicacia aguda,

en todas las medidas que paso a paso va tomando... pero

lamentablemente a diferencia de su par uruguayo, la presidenta y aún

más su siniestro entorno, no llevan a cabo una gestión de gobierno y

de vida, en austeridad, en maneras, modos y formas solidarias y sin

simulaciones electorales ... a mi sentir y entender indispensables,

para completar su acción de gobierno, en fin renunciar a instancias

materiales acumulativas y a los objetos de consumo prescindibles, que

se hacen hoy imprescindibles, para no dar espacio a réplicas,

generalmente mal intencionadas, de los deprimentes y vetustos

opinólogos, que conforman la denominada cultura-política argentina,

que se niegan sistemáticamente a la instancia de peligro, que

implicaría una discusión 'seria', de "volver a poner en juego algunos

valores", hoy subliminizados por la "Sociedad del Espectáculo".

Cual hombre de la Cultura de este tiempo, silenciado y

sistemáticamente censurado en Argentina, mi país, preciso el fervor y

confiar en que estas palabras ofrecidas humildemente, una vez más,

recorran el día del Hombre y las tome en cuenta la presidenta Cristina

Fernández, renunciando a los bienes materiales que hacen a la

acumulación, que en el presente de su existencia, son solo una carga y

bien pesada.

Si atiende a su sensibilidad, si da espacio a tomar de José Mujica la

austeridad en acto de vida, si repara en el esfuerzo físico y

emocional de estos años de entrega. Su frase “yo di todo lo que hay

que dar”, pero queda algo para terminar con la donación y el

renunciamiento Hoy, es indispensable además de necesario, cual ejemplo

para simpatizantes, opositores y detractores rentados y como símbolo

de entrega de una verdadera estadista, legitima representante de un

pueblo que precisa con urgencia de 'recién nacido' referentes, como

los que en discurso a Cameron manifestó, con letra de Lennon "darle

una oportunidad a la paz.,.", del mismo modo hacer suyas la letra del

beatle asesinado en la canción Imagine: " un mundo sin posesiones..."

Si Cristina Fernández renunciara a su pesada carga de bienes,

instancia que no tiene precio, frente a las ideologías de ocasión,

emulando a  José Mujica, pues una historia de militancia los hermana a

ambos y el círculo de pactos de las dos naciones se cerraría, para

seguir caminando al unísono, con sus particularidades y unicidades.

que como las de Don Pepe incomodan, pues ya ha renunciado a toda

instancia material, manifestándose felizmente ateo, se crearía un

Frente Anticapitalista desde el Río de la Plata, que será piedra

fundamental por un futuro para las generaciones venideras, al margen

de creencias y descreencias del capitalismo reinante.