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viernes, 17 de agosto de 2012

ESPAÑA, MÁS POBRE


ESPAÑA, MÁS POBRE


*Francisco Castro


España, cada vez más pobre. La subida generalizada de impuestos, el menor poder adquisitivo, junto con la supresión de subsidios dan como resultado un país cada vez más pobre, sin contar que Canarias sigue sin estar incluida en el mapa español de este Gobierno. Gobierno que se caracteriza por una falta absoluta de sinceridad y por un discurso político permanente que tan sólo genera inestabilidad. Yo no sé si inestabilidad en los mercados, pero sí inestabilidad social. La última fue la ayuda de los 400 euros para los parados de larga duración. Vamos a ver, si el presidente del Gobierno ya tenía decidido que se iba a mantener, por qué generar ese desasosiego en la sociedad. Es que, ¿no tenemos suficiente? Y, si no sabía si iba a mantener la prestación, ¿quiere decir que no tiene las ideas claras?

En primer lugar, vamos a recordar los motivos de la crisis, porque es un dato importante. Ya lo he comentado otras veces, pero es conveniente tener las ideas claras. La crisis no la generó el ladrillo, aunque también sea un tema de gran interés e importancia. La crisis es consecuencia directa de una crisis de valores o una crisis cultural. Es consecuencia de que el sistema no ha funcionado, pero no ha funcionado por la crisis de valores. Es sencillo de explicar: si ha habido corrupción, por ejemplo, en una organización, es porque se ha gestionado sin valores, es decir, no se ha gestionado para el valor del bien común, sino para intereses particulares. La crisis la ha generado la continua lucha por el poder de la izquierda y la derecha; el fracaso de las instituciones internacionales; los flujos y desviaciones de capital; las corrupciones a todos los niveles y la negligencia de la clase política. Clase política en general, porque hay muchas excepciones. Y, ¿qué hay en el fondo de todo esto? La citada crisis cultural.
Aunque la crisis haya estallado en la sociedad hace pocos años, esta situación se viene fraguando desde la caída del muro del Berlín y desde la decadencia de los países de la socialdemocracia. El avance del liberalismo trajo consigo un capitalismo agresivo y, con el tiempo, todos los problemas de sistema que acabamos de ver. Sin embargo, el avance del  bien común ha sido sólamente aparente, o bien temporal, superficial o esporádico. A gusto de consumidor. De hecho, no conozco una época de crecimiento del capitalismo que no haya sido agresivo. No hay más que ver en qué época, cómo y por qué surgieron los movimientos sindicales. Pero, no nos vamos a detener ahora en datos históricos.
En España nos enfrentamos a tres problemas: la citada falta de valores; el empobrecimiento del país y los problemas de la macroeconomía, como la afamada prima de riesgo, que tiene más que ver con las luchas de poder de la izquierda y la derecha, que con las “medidas” que toma este Gobierno con destino al común. Por si fuera poco, ahora nos dicen desde Alemania que Europa no va a tener solidez económica. Es decir, ayer teníamos, hoy no. Esta es una prueba de que a los ciudadanos de a pie nos manipulan como marionetas.
Al margen de los análisis más o menos profundos, de los que soy muy amigo, la triste realidad es que en este país han aumentado los impuestos; han bajado los emolumentos de los funcionarios; seguirán con el salario base; han pisoteado a los sindicados hasta en el carné de identidad; han empezado a quitar ayudas por desempleo; hay un atentado permanente contra la esencia misma de la educación; la pobreza crece a ritmos que no quiero ni ser consciente, con un Gobierno que no hace sino generar desaliento entre la población. Frente a esta situación, una situación en la que se “quita poder” al ciudadano de a pie, se mantiene un macroestado con diecisiete miniestados; un gasto, sin precedentes en otros países civilizados, en televisiones, radios, fundaciones, etcétera, además de un gasto de sueldos y dietas de cargos públicos, sin que la ley nos dé una lógica sobre la distribución de ese gasto. Tengo que recordar que, hoy en día, un eurodiputado sigue cobrando 7.000 euros al mes, en esta Europa que no se sabe si va o viene; en esta Europa con una profunda crisis económica; en esta Europa que, según los dirigentes alemanes, ya no es solvente.
Un Gobierno español que ha dado un paso más, una vuelta de tuerca a sus despropósitos respecto a la comunicación de Gabinete. El presidente del Gobierno no sólo se conforma con hacer lo contrario a lo que anunció en la campaña electoral (él mismo lo ha reconocido) sino que no comunica todo lo que en realidad se aprueba. Así es, este Gobierno aprueba más “medidas” de las que anuncia, por ejemplo, la supresión de la prestación por desempleo a los mayores de 45 años. Por lo tanto, tengo que aconsejar a nuestros lectores que lean siempre el Boletín Oficial del Estado de cada sábado, que da cuenta de los resultados de cada “viernes negro”. No es un  problema de los medios de comunicación, sino de la falta de comunicación de este Gobierno. De hecho, muchos medios han optado por informar a partir del BOE, para poder ofrecer una información más exacta.
Desde luego, me gustaría equivocarme, pero temo que el próximo año por estas fechas España será todavía más pobre y no veo a este Gobierno que pueda resolver los problemas del país. Un Gobierno que debe ser más transparente; que debe comunicar las cosas tal y como son y que ya es hora que ponga los pies sobre la tierra. Ahora pienso en la cantidad de personas que no tiene un plato de comida y que consigue salir adelante gracias a la acción social de la Iglesia Católica. Ahora pienso en las personas que no tienen techo; ahora pienso en las personas que se están quedando sin casas; ahora pienso en que toda esta situación de pobreza se incrementará en los próximos meses. Yo hago un ruego a este Gobierno: piensen por un momento en las personas más necesitadas. No cargen todo el peso de la crisis sobre el ciudadano de a pie. No es humanamente, ni políticamente correcto. El partido de “las personas” ha resultado ser todo lo contrario.
*Periodista








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