En su audición radial, grabada un día después de cumplir 77 años, el
presidente José Mujica dedicó más de 15 minutos a reflexionar sobre su vida,
las ideologías y la sociedad.
La audición radial que
semanalmente tiene el presidente José Mujica en esta ocasión fue grabada el
lunes, un día después de que el mandatario cumpliera 77 años.
“Acabo de cumplir 77 años
y mi cuerpo, maltratado, todavía resiste, admirablemente. Sin embargo, pienso
que las huellas de tantos sueños aplastados están en mis arrugas y en la
conciencia que con el tiempo se ha ido llenando de humildad profunda”, fueron
sus primeras palabras.
Los dieciséis minutos
que duró la columna fueron dedicados a la reflexión sobre la vida -su vida-, la
sociedad y las ideologías. “Soy de los privilegiados que se internan en la
vejez sin vanidades juveniles. Y a esta altura, en mi marcha personal, está claro
que por encima de todas las cosas amo a la vida misma. La vida, con mayúsculas”
expresó.
Mujica contó: “hay
compatriotas que me critican porque vivo en tres piezas, un baño y un alero.
Porque no tengo servicio doméstico y a veces lavo los platos, por mi vieja, y
hasta algunos trapos. Sé moverme solo en un Fusquita cuando ando por mi barrio,
sigo esencialmente siendo igual a como fui, porque, queridos oyentes, esa es mi
libertad”. Y explicó: “es una filosofía decantada en muchos y largos años de
privación. Nosotros no elegimos ser pobres, elegimos ser felices a nuestro
modo”.
Sobre la libertad, la
definió como “tener el mayor tiempo disponible para gastarlo en las cosas que
nos motivan”, y que él no pretende imponer sus “renunciamientos materiales”.
Con respecto a las
ideas, manifestó que “nunca alcanzará solo con sentir, si encima no se suma el
saber. Pero el saber que no siente, tal vez es banalidad”. Agregó también que
en la izquierda son ”fieles a que ‘nadie es más que naides’” y que
luchan “por la equidad y la igualdad entre los humanos”.
Finalmente, habló
sobre las organizaciones que se autogestionan, las felicitó e instó a que hayan
más. “Tengo que celebrar algo que parecerá muy poco, tengo que celebrar que en
este país hay cerca de 1500 trabajadores que luchan por gobernarse a sí mismos,
en cooperativas que no son tramposas, en organizaciones autogestionarias”.
Luego admitió: “este es el mayor regalo que me pueden hacer”, y pidió:
“Espero sencillamente que en los próximos tres años puedan llegar a 4000 o
5000″.
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