MINUS-VALIA. L. Soriano.

MINUS-VALIA.

L. Soriano.

No se inquieten, no voy a hablar de discapacidad, aunque aseguro que  los Psiquiátricos están llenos de personas mucho mas cuerdas que algunos  de los dirigentes que nos  aterrorizan con su malvada estupidez. Me refiero a lo opuesto a la Plus Valía, la  municipal o el famoso y terriblemente desincentivador impuesto  de Incremento del valor de los activos. Por cierto que este, sumado al  ITP, o nefasto Impuesto sobre transmisiones, que se aplica incluso  a las Permutas igualmente aunque hayan sido pagados a la adquisición también, está haciendo estragos en la economía española, en la actividad inmobiliaria e imposibilitando la salida de la crisis tremebunda que nos asfixia. Este Gobierno, al igual que los demás, sin marcha atrás en cuestión de gasto e imputación fiscal, es de reacciones retardadas. Esto a veces es letal para la economía y para muchos ciudadanos. Creen aun que las propiedades suben de valor, que se puede vivir y derrochar a costa de la fiscalidad de las compraventas, o permutas, y de las “Plusvalías”, inexistentes desde hace años. Ellos no  saben, parece, que esos impuestos fueron colocados arteramente y con la complicidad de las asociaciones profesionales y empresariales, para atenuar las subidas de precios y la inflación-burbuja. Ellos no lo saben, parece, que la burbujita-Zeppelín se pinchó, que los especuladores desaparecieron, los inversores se murieron y los particulares sufren las bajadas de valor con las que tiene que bailar aunque deban más del doble por la compra del bien depreciado.   Ellos, ciegos,siempre  hacia arriba, a las PLUSVALIAS. Claro que a ellos lo que les preocupa es que haya dinero para sus emolumentos engordaditos y que curiosamente son los únicos que no se han querido bajar para… no provocar malestar. Los recortes resbalan en ellos, son impermeables,  tienen inmunidad.  Inaudito y delictivo. Cierto y verdad que esta crisis es la peor desde que  una incipiente democracia simulada se instalo en este solar español. Al menos no nos matan aunque nos dejen morir de angustia, de rabia y con el tiempo hasta de inanición. Pero que no se tenga previsto y, ni siquiera sea planteable,  que hayan Minusvalías, que hayan rebajas de IBIS y otros,asi como desapariciones de muchos, e incluso devoluciones de impuestos pagados cuando al “valor” era cien veces más alto y cuando se podía comprar y vender porque había mercado y demanda. Eso es el fin de nuestras miserables vidas y de la sociedad civil.   El fisco americano, pasa por ser el más duro del mundo. Anécdotas de Capone aparte, allí no se juega con el Tax Collector. Sin embargo, no solo la presión fiscal es la mitad de la nuestra, los combustibles, energías y comunicaciones  a la decima parte y así sucesivamente, sino que, asómbrense, hay a disposición de los contribuyentes, abogados para defenderlos, técnicos para explicarles, mesas para las quejas y las maneras de manejarlas, vías para pagar lo menos posible dentro de la legalidad; y la guinda, Psicólogos para terapia de los que se sienten acosados y perseguidos psicologicamentepor hacienda. Gratis total  además.  Las propiedades por ejemplo del Estado de La Florida, afectadas por la mayor crisis inmobiliaria de toda la historia del Estado, ha rebajado el TAX anual de las propiedades hasta en un 60%.  Menos de la mitad que hace cuatro años.   ¿A que les da envidia?         Aquí, hay Municipios que  los han subido este año, la friolera de hasta el 300%, aunque lo encubran a 10 años. Aunque no se venda nada ni se compre nada por la fiscalidad suicida y cuando se hace es a menos de la mitad de lo que se conseguía hace 8 años.  Dicen de los Rotweilers que cuando muerden no sueltan. Es falso, varios ejemplares me han acompañado a lo largo de mi vida y lo certifico. Pero estos descerebrados que nos gobiernan especialmente los que crean los impuestos, jamás sueltan cuando muerden. Les va en ello la vida de amor y lujo que dicen y creen merecer a costa de nuestros higadillos y riñones.   Señores, seamos serios, es la hora de las  MINUS- VALIAS o esto se cae mas si cabe. A Reflexionar.