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miércoles, 21 de marzo de 2012

De un extremo a otro, pòr Francisco Castro


De un extremo a otro
*Francisco Castro
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hace unos días en Andalucía, en la campaña electoral de Arenas, lo siguiente: “¿Qué quieren, qué no haga nada?” Hombre, habría que destacar que los extremos nunca han sido buenos. Y, añadió, ¡ya  verán cómo se creará empleo! ¿Cómo que ya verán? Pero, ¿esto qué es, otra república bananera? Rajoy es el presidente, y el presidente tiene que concretar. ¡Ya verán, quiénes! ¿Quienes ya no tienen prestación? ¿Quiénes han perdido sus casas? ¿Los que están tirados en las calles? Mire, señor presidente, la cruda realidad es que hemos conocido hace unos días las previsiones de los centros caritativos; y esas previsiones apuntan a un incremento considerable en la atención de personas necesitadas.  
Hemos pasado de un extremo a otro. De una situación de falta de regulación de la economía a un exceso de regulación. Los términos medios siempre son los más aconsejables. Y mucho más en una democracia. Sí, ya sabíamos que España hacía agujeros por todos lados, pero en Derecho, y por lo tanto, también en política, existe el principio de compensación. Es decir, una política de progresión podría ser la más adecuada, progresión en ajustes o recortes por un lado e inversiones en empleo por otra.
Desde algunos medios de la Península se sigue criticando la actitud de Canarias que se opone a las prospecciones petrolíferas, y con motivo de la celebración de “La Pepa”  han arremetido contra los nacionalismos. Habría que aclarar a los ilustres intervinientes de las tertulias radiofónicas que los nacionalismos en España son completamente diferentes, como lo es el origen y el modo de sentir del nacionalismo canario. Al menos, Canarias es de las Comunidades que han controlado el déficit, así es que nuestro nacionalismo, con sus más y sus menos, parece no ser tan “separatista”, “sectario”, “mal intencionado” y otros calificativos que he tenido que oír en estos días.
Sí, es cierto, que poco a poco se van conociendo nuevos datos de lo que sospechábamos desde un comienzo. Que las prospecciones no tienden al bien común, a la riqueza o generación de empleo, y mucho menos al bienestar de Canarias, sino a unos intereses del Derecho internacional que este Gobierno no quiere dar a conocer, como cabe esperar de todo Gobierno español.
Hemos hecho hincapié en estos días en las continuas contradicciones de este Gobierno, y hemos advertido que por la mañana dicen una cosa, a medio día otra y por la tarde otra. Bien, el ministro Montoro, después de anunciar la subida del IVA, ahora dice que no lo va a subir, porque no estaba en su programa electoral y porque afectaría al consumo. A mi modo de ver, lo que estaba escrito en el programa electoral del PP poco tiene que ver con su realidad, y su realidad es que oímos hasta la saciedad a los dirigentes populares que no iban a subir los impuestos, y los están subiendo, como el de la energía eléctrica. ¡O es que la energía eléctrica no afecta al consumo!
Y, menos mal que el PP tiene “varios portavoces”, como la presidenta la Comunidad de Madrid, una de las regiones más endeudadas. Recuerdo que dijo en la campaña electoral que nadie se iba a quedar sin prestaciones por desempleo. Ahora ha salido desmintiendo que no habrá recortes en desempleo. Primero, como ya he comentado, son muchos, al menos dos millones de desempleados, que ya no tienen prestación. Y, segundo, lo que faltaba, que recortaran el paro.
Por otro lado, el ministro de Exteriores, Margallo, anunció en la Comisión de Cooperación Internacional del Congreso que el Gobierno recortará la ayuda en cooperación. Ante las quejas de los demás grupos, planteó que “eso” o el recorte de las pensiones. Es decir, que además de despropósitos y contradicciones de este Gobierno, le añadimos la prepotencia que les ha dado la mayoría absoluta. ¿Cómo es posible que amenacen con las pensiones? Miren, ustedes están ahí porque les han votado, pero también porque los ciudadanos les pagamos sus sueldos que, entre tanto recorte, no se los han bajado.
Además, también sospechaba que el pago a proveedores de los ayuntamientos debía tener alguna moraleja. Ahora el Gobierno les exige a estos municipios que en compensación o despidan a funcionarios o les bajen sus sueldos para controlar el gasto. Este Gobierno del “empleo” acaba de suprimir a la mitad de los escoltas. Con independencia de la utilidad de sus funciones, esto quiere decir que habrá más paro, si tenemos en cuenta la situación de las empresas privadas de seguridad.
Por último, la “Pepa”. Ha sido uno de los actos institucionales más bochornosos que he podido contemplas en mis más de treinta años en periodismo. Ha sido un insulto a los que tenemos al menos el Bachiller.
Con la celebración de la “Pepa” me acordé de las guillotinas de la época. ¡Señores del PP, tenemos las cabezas preparadas!
*Periodista.

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