El pleno y la oportunidad perdida
Hace ya unos cuantos años, tomé la decisión de no acudir a ningún otro pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz, y lo hice tras asistir a uno esperpéntico, en el que la prepotencia de un alcalde, Miguel Zerolo, y la desvergüenza de un presidente de la Autoridad Portuaria, Luís Suárez Trenor, dieron todo un bochornoso espectáculo, muy alejado de lo que debería suceder en democracia. En aquel entonces, comparecía ante el pleno el susodicho presidente de la A.P., hoy por fortuna ex, responsable directo de la decadencia y descenso de categoría de nuestro, antaño importante y puntero a nivel nacional, Puerto de Santa Cruz. Debo añadir, para no generar confusiones, que su sustituto, Pedro Rodríguez Zaragoza, tampoco lo esta haciendo nada bien, lo tiene encorsetado y dotado muy insuficientemente, por lo que todos sabemos, por la locura de Granadilla, cuando podría haber creado cientos de puestos de trabajo.
Mi asistencia era obligada como presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz, ante la sospecha de que allí no saldría toda la verdad, sino todo lo contrario, por lo que no perdí el hilo de todo lo que allí dentro se decía. Evidencias anteriores nos ponían en guardia y con el apoyo externo de otros integrantes de nuestro Colectivo, fuimos contrastando los datos de más difícil conocimiento que largaba por su boca el tan nefasto ex presidente. Me acuerdo cuando, entre otros y siempre buscando ensalzar su lamentable gestión, habló, por ejemplo, de las rampas ro ro que tenía nuestro Puerto comparativamente creo que con el de Bilbao, con datos que no se ajustaban a la realidad. La información correcta se la iba pasando por sms a la Oposición, para que prepararan las pertinentes preguntas al imputado ex presidente cuando terminara de largar todo su rollo.
Y llegó el momento, Luís Suárez terminó de echarse flores y finalizó su peculiar cuento de hadas, la Oposición tenía la oportunidad, con toda la verdad en sus manos, de rebatirle y poner en evidencia al ex presidente por su tan maquiavélica y engañosa exposición. Y fue entonces, cuando ese esperado momento se convirtió en el bochorno más absoluto, y no por culpa de los concejales que estaban dispuestos a aclarar los datos, sino, ¡como no!, por culpa de otro imputado, el por fortuna también ex alcalde Miguel Zerolo, quien, ante el asombro del resto de Partidos Políticos y de los muchos asistentes que casi llenaban el sala, impidió tal posibilidad que era vital para que la verdad saliera a la luz en la Casa del Pueblo como debe ser, con un “el presidente de la A.P. ha venido a informar, no a debatir”. Abandoné el Pleno con una fuerte cabreadura, que hizo que la puerta lateral del salón se me fuera de las manos por los nervios, generando un fuerte portazo que estuvo a punto de romperla.
Fue por todo eso por lo que decidí no acudir a ningún otro pleno del Ayuntamiento capitalino, pero el cambio del equipo de gobierno, sus formas más democráticas y la suma importancia de algunos puntos que se iban a tratar en el del pasado viernes 27-enero, me hicieron reconsiderar mi postura y acudí de nuevo. Pude comprobar que si bien las cosas han cambiado a mejor, no terminan de enderezarse como deberían para ilusionar al Pueblo y que sea más participativo, o para que la gente joven, la que tomará las riendas en un futuro no muy lejano y allí había un Colegio presente, pudiera sacar conclusiones positivas de un sistema democrático y justo, que tampoco lo fue en esta ocasión. Para empezar le niegan intervenir a un Ciudadano, cuando la junta de portavoces previamente había acordado lo contrario, y, para más INRI, fundamentan tal negativa en un artículo citado por el secretario del pleno, artículo que el presentador de la moción, José Manuel Corrales en nombre de XTF, reiteró por activa y por pasiva que había cambiado de contenido, pero que el alcalde Bermúdez impidió que fuera leído para aclararlo, sin entenderse bien porqué.
Y no se entiende, porque de lo que se trataba era de REPROBAR la trama de Las Teresitas, algo a lo que por su ya contrastada veracidad ningún concejal, más allá de un viejo y tan fiel roquero como Hilario o de la muy sorprendente por horrible Cristina Tavío, esa que pretendía elevar a los altares a Miguel Zerolo, se debería oponer. Pero ya se sabe que esas habituales compras y ventas de favores mutuos terminan mediatizándolo todo, como finalmente sucedió. Y mira que estuvo magnífico José Manuel Corrales, y no menos los portavoces del resto de Grupos de la Oposición “real”, como Pedro Fernández Arcila y Guillermo Guigou, pero no era nada sencillo traspasar la decisión de Coalición Canarias, a mi entender errada y que les pasará factura, cuando era un momento oportuno, propiciado por otros, para alejarse públicamente de forma clara, de las lamentables maneras de hacer política de baja estofa de Miguel Zerolo y de su equipo anterior, alguno con continuidad en esta nueva etapa restándoles credibilidad, no se si por aquello de “tirar de mantas”.
Y para rematar la faena, el Partido Socialista, ahora cogobernando el Ayuntamiento de Santa Cruz, sale con su habitual política de los últimos años, la del sí pero no y nadando entre dos aguas, salvándole los muebles a Coalición Canaria. Como no podía ser de otra manera, Julio Pérez, seguramente con la oposición de José Ángel Martín, se saca de la manga un texto alternativo con mucha paja que diluía lo realmente importante, las responsabilidades “políticas y no judiciales como el confundía”, objeto de la reprobación solicitada. Y llegó a extremos de pretender confundir aún más o de desviar las atenciones, hablando de cosas superfluas que allí no se estaban tratando, como del estado de la playa. La tensa situación dio paso, no sin una clara y reiterada oposición del alcalde Bermúdez, a un receso de unos minutos, tras lo cuales presentan una moción concensuada entre el PSC y XTF, cambiando lo de REPROBACIÓN por RECHAZO, palabra bastante coincidente pero de mucha menor gravedad que la primera, la original de la moción. Fue un mal menor a mí entender oportunamente aceptado por XTF, que finalmente quedó en nada por el voto de calidad “negativo” del alcalde en una lamentable decisión, tras abstenerse el PP.
Saqué muchas conclusiones de ese vital pero finalmente poco trascendente Pleno, casi todas negativas. La más importante es que los concejales no están gobernando para el Pueblo que les eligió, sino para ellos mismos y en base a intereses de pena que no deberían tener cabida. Que SÍ procede REPROBAR, política y judicialmente, la trama de Las Teresitas y a todos los actores que la han propiciado. Que es muy importante recuperar urgentemente los dineros miserablemente mal pagados al alza, con sus intereses y todo tipo de gastos, amén de las cantidades que han volado de forma punible, para reponer las, por todo esto, quebradas arcas municipales y poder hacer frente a necesidades vitales abandonadas por falta de recursos. Que CC debe alejarse, sin resquicios, de los que han obrado con tan dañinas y censurables maneras, aunque sean de su propia casa, si no quiere desaparecer del mapa. Que el PSOE debe hacer oposición seria y no el juego sucio que está haciendo por pequeñas cuotas de poder, si pretende sobrevivir en Canarias y en Tenerife. Que el PP debería quitarse de encima a Cristina Tavío por altamente nociva para ellos, aunque tal decisión le genere competencias y sombras a José Manuel Soria. Que la Oposición real, que no es el PP, lo está haciendo bien y que los Partidos que la integran seguirán creciendo, si continúan por ese honesto y congruente camino. Termino felicitando a José Manuel Corrales, a Pedro Fernández y a Guillermo Guigou, que son los que vienen dando la talla por Santa Cruz y sus ciudadanos.
© Cándido Quintana
Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz
Integrante de Asamblea por Tenerife