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martes, 28 de febrero de 2017

AZNAR CALLATE LA BOCA



AZNAR CALLATE LA BOCA
ANGHEL MORALES

Cuando escucho al personaje
fuerte cabreo me da
dice solo tonterías
que nos hacen vomitar.

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Un facha echa otro facha
porque los dos son igual
por eso que el tal Rajoy
le da una pata a Aznar.

xxxxxxx

La foto de las Azores
después la guerra de Irak
son mas de un millón de muertos
que nadie los va a pagar.

xxxxxxx

Dicen en el Reino Unido
que son crímenes de guerra
por eso que al tal Aznar
hay que mandarlo a la mierda.

xxxxxxxx

Al trío de las Azores
habría que hacerle pagar
los crímenes cometidos
son de lesa humanidad.

xxxxxxxx

Todavía este personaje
da lecciones de moral
padre de la corrupción
del Partido Popular.

xxxxxxxx

Su mujer vendió viviendas
a fondos inmobiliarios
que desahucian a los pobres
y sus vidas amargando.

xxxxxxxx

Quiere que nos jubilemos
al cumplir setenta años
el con pensión vitalicia
desde hace un montó de años.

xxxxxxxx

La gente de su gobierno
están todos imputados
no des clases de moral
no nos seas descarado.

xxxxxxxx

Ya con esta me despido
de este criminal de guerra
quiere que los ciudadanos
lleven una vida perra.

RELIGIÓN, INCONGRUENCIA Y NEOLIBERALISMO EN TORNO A TINDAYA



RELIGIÓN, INCONGRUENCIA Y NEOLIBERALISMO EN TORNO A TINDAYA
A. JOSÉ FARRUJIA DE LA ROSA


“Las tiranías fomentan la estupidez”
Jorge Luis Borges
  
Existe una herencia colonial, presente en las Islas Canarias, que se manifiesta en parcelas muy dispares: políticas, socio-ecomónicas y patrimoniales. Centrándome en esta última, me gustaría reflexionar sobre los absurdos del “caso Tindaya”, a tenor de los últimos acontecimientos.

Imagínense, por un momento, que se aprobara un decreto para proteger, por ejemplo, una iglesia canaria. Un decreto por el que se decidieran salvaguardar, únicamente, los artesonados mudéjares, que ocupan la cota más alta del templo, las techumbres.

¿Ustedes se imaginan que ese decreto pudiera dejar fuera de protección el altar mayor, las vidrieras, el órgano del siglo XIX, el púlpito o los retablos con que cuenta la iglesia? … Absurdo, ¿verdad? Básicamente porque la iglesia es un templo cristiano. Se trata de la edificación donde se desarrollan servicios religiosos públicos y se presentan imágenes o reliquias que son adoradas por los fieles, y por eso se protege el inmueble en su totalidad y todos los bienes que atesora en su interior. Y no sólo el artesonado mudéjar.

Obviamente, tampoco tendría sentido albergar en el interior de la iglesia un proyecto escultórico de Chillida, de carácter laico. La iglesia es lo que es por sus valores históricos y religiosos. Y también porque forma parte del discurso oficial del poder, pues el Estado español tiene carácter de aconfesional y su legislación prevé positivamente el hecho religioso, especialmente el catolicismo.

En base a estas premisas, igual de absurdo es el Decreto 108/2014, de 13  de  noviembre,  por  el  que  se  declara  la  delimitación  del  Bien  de  Interés  Cultural de la Montaña de Tindaya, con categoría de Zona Arqueológica. Con este Decreto sólo se protege la zona de la cumbre, en donde se concentran los más de 300 podomorfos o pies grabados en la superficie de la roca que atesora este yacimiento arqueológico.

¿Puede protegerse sólo la cumbre de este enclave, de esta montaña sagrada para los antiguos habitantes de Fuerteventura? ¿Pueden dejarse fuera de protección las estructuras arqueológicas (casi arrasadas) que están repartidas a cotas inferiores de la montaña, o todo el material arqueológico del llano inmediato?

La Montaña de Tindaya fue un templo para los antiguos habitantes de Fuerteventura, desde su base a su cima. La Montaña de Tindaya tiene valores geológicos y arqueológicos que le confieren un carácter sagrado, mágico y religioso. En las sociedades bereberes (imazighen), tanto de Canarias como del norte de África, se grababan pies en los paneles rupestres para sacralizar el lugar. Esta práctica, en cierto sentido, recuerda a la costumbre de la cruz que cristianiza determinados espacios en la era cristiana. En el caso de la sociedad indígena, los podomorfos se grababan para sacralizar y no se ejecutaban en cualquier sitio, sino en lugares relevantes.

Actualmente, la Montaña de Tindaya es Bien de Interés Cultural (BIC) y Monumento Natural. La declaración del BIC debe extenderse, por tanto, a toda la montaña, e impedir la ejecución del proyecto de Chillida en su seno.  Esto no es una cuestión de credo, dogma o fe, es una cuestión de sentido común, respeto y, sobre todo, de normativa legal. La Ley 4/1999 de Patrimonio Histórico de Canarias debe ser equitativa con el tratamiento dado al patrimonio, a los BIC, indistintamente de cuál sea su etapa histórica y de las creencias religiosas con que se asocien.



A este cúmulo de absurdos sobre los que venimos hablando, se suma la propuesta del Grupo Parlamentario Nacionalista Canario, con fecha de 21 de febrero de 2017, por la que insta al Gobierno de Canarias a “tramitar la inclusión de la Montaña de Tindaya en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, incluyendo la realización del Proyecto artístico ideado por Eduardo Chillida“. Acaso el referido grupo parlamentario olvida, o hace caso omiso, entre otros aspectos, de varias cuestiones claves que estipula la propia UNESCO y que entran en seria contradicción con la propia naturaleza de la obra ideada por el artista vasco. El proyecto de Eduardo Chillida no constituye la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un período cronológico determinado y en un área cultural específica. El proyecto de Eduardo Chillida no aporta un testimonio excepcional de una tradición cultural desaparecida. El proyecto de Eduardo Chillida sería una creación ex novo y, por tanto, no ilustra una etapa significativa de la historia de la humanidad. Y sobre todo, el proyecto de Eduardo Chillida vulnera un enclave representativo de una cultura indígena desaparecida y, además, generaría un impacto medioambiental y patrimonial irreversible. En suma, el proyecto escultórico de Chillida incumple con muchos de los preceptos básicos necesarios para que un enclave o bien sea declarado Patrimonio Mundial.

La herencia colonial, la especulación, el neoliberalismo, los intereses económicos y la mediocridad, son las notas dominantes en las maniobras políticas con la Montaña de Tindaya. Pero los frentes siguen abiertos por la defensa del gran templo de los antiguos habitantes de Fuerteventura, un templo que deseamos sea declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad, aunque sin el proyecto de atentado medioambiental y patrimonial ideado por Chillida y secundado por determinadas tiranías locales.







A. José Farrujia de la Rosa

 

EL ENCHUFADO DE JAVIER FERNÁNDEZ



EL ENCHUFADO DE JAVIER
 FERNÁNDEZ
JUAN CARLOS ESCUDIER

Alberto Carbajo es un señor del PSOE muy afortunado. Ingeniero de minas, economista, profesor en la Politécnica de Madrid y consultor eléctrico, fue director general de operaciones de Red Eléctrica Española hasta que el PP llegó al Gobierno en 2011. Meses después, el nuevo Ejecutivo nombró presidente de la compañía a José Folgado en sustitución de Luis Atienza, y nuestro hombre hizo las maletas con él. Atienza se llevó a la buchaca 2,3 millones de euros y Carbajo algo más de un millón.

Este pasado viernes se anunció que el consejo de administración de REE propondrá el nombramiento de Carbajo como consejero independiente en sustitución de Ángeles Amador, tras doce años de abnegado servicio a la empresa. Abogada y exministra de Sanidad, Amador ha venido percibiendo anualmente 180.000 euros, y su relevo es estatutario: ningún consejero puede serlo por un período de tiempo superior al que ella ha permanecido en el machito. Carbajo, 69 años, toma el testigo y el salario. Que se jubilen otros.

Carbajo no llega al cargo por haber sido director general de Minas, consejero de la Comisión del Sistema Eléctrico Nacional, asesor de la UE y el Banco Mundial o director de Regulación Internacional de la Corporación Unión Fenosa, que méritos no le habrían faltado. Carbajo será consejero de Red Eléctrica porque las cuotas del bipartidismo siguen vigentes y PP y PSOE siguen repartiéndose el pescado en empresas y organismos vinculados al Estado. Allí colocan a sus cesantes y a sus amigos para que no les falte de nada, que el hambre sólo da cornadas a los malos toreros. Carbajo es cuota y amigo íntimo de Javier Fernández, presidente de la Comisión Gestora del PSOE. Lo dicho, un tipo con suerte.

La suerte de Carbajo es también la de Luis Atienza, quien tras cobrar la indemnización de Red Eléctrica se compró una bodega y montó una consultoría para temas eléctricos, en la que ha participado el futuro consejero como persona de su absoluta confianza. Ello no ha de implicar que Atienza vaya a conocer de primera mano por dónde discurrirán las nuevas líneas, los permisos de distribución o el acceso a las nuevas centrales gracias a su caballo de Troya. Sería de malpensados.

Cuentan que la relación de Javier Fernández y Carbajo se remonta a la etapa en la que ambos eran directores generales de Minas, uno en el Ministerio de Industria y otro en Asturias. Desde entonces no se han perdido la pista. Hace dos años, el por aquel entonces flamante secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, constituyó en el partido el Consejo para la Transición Industrial y Energética, del que hizo presidente a Fernández y del que, por supuesto, formaba parte Carbajo. Pretendía ser un laboratorio de ideas sobre el modelo energético, aunque en realidad sólo sirvió para dar entrada al asturiano en la Ejecutiva federal. Ahora, provisionalmente al frente del partido, Carbajo es el primero de sus enchufados, todo un privilegio.

Toda la prisa que Fernández no se ha dado para convocar el congreso del PSOE, que debía ser el principal cometido de la Gestora, la ha tenido para designar a un interlocutor con el Gobierno con el que despachar este tipo de canonjías. Se trata de otro exministro, Valeriano Gómez, encantado con el encargo porque le permite el contacto con Luis de Guindos, de cuya amistad alardea entre los suyos sin que el rubor asome a sus mejillas.

El reparto de cargos iba a continuar en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, pero algunas circunstancias sobrevenidas lo han hecho imposible. A la guerra soterrada entre su presidente, José María Marín Quemada, y la vicepresidenta María Fernández (lugartenientes respectivamente de Guindos y de Álvaro Nadal), se ha añadido la decisión judicial de reponer al que fue presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo, que no acepta caramelos y quiere el pastel entero.

Guindos pretendía hacerse con el control definitivo del regulador o de sus mitades, ya que acabará troceado, dando entrada a algunos consejeros del PSOE. ¿Que quienes son los candidatos que manejan Fernández y Gómez? Alguna respuesta puede encontrarse en Twitter. Léase si no el mensaje del diputado Juan Moscoso, derretido tras escuchar este fin de semana a Fernández: “Imposible resumir la inmensidad y calado del discurso económico hoy de Javier Fernández en la ponencia económica Ideas, reflexión y proyecto”.

Es una vergüenza este cambalache en un país que lo sigue soportando todo, incluida la desfachatez de aquellos que proclaman la independencia de los árbitros mientras colocan en ellos todas las picas en Flandes que tienen en el ropero. ¿Acabar con las puertas giratorias? Pero si son ellos quienes las fabrican.